Reseña de Vestido de novia, de Pierre Lemaitre

SINOPSIS

Sophie Duguet no entiende qué le sucede: pierde objetos, olvida situaciones, es detenida en un supermercado por pequeños robos que no recuerda haber cometido. Y los cadáveres comienzan a acumularse a su alrededor...
Y ya no podemos desvelar nada más de este thriller para así mantener intacto el escalofriante placer de la lectura y la adictiva búsqueda de la verdad por parte del lector.

Está sentada en el suelo, con la espalda contra la pared y las piernas estiradas, jadeante.

Léo está pegado a ella, inmóvil, y tiene su cabeza en el regazo. Con una mano ella le acaricia el pelo y con la otra intenta secarse los ojos, pero con movimientos desordenados. Llora. Algunos sollozos se convierten en gritos, chilla, le sale de las entrañas. Cabecea. A veces, la pena es tan intensa que se golpea la parte de atrás de la cabeza contra el tabique. El dolor la reconforta un poco pero no tarda en notar que todo se le vuelve a derrumbar por dentro. Léo se porta muy bien, no se mueve. Baja los ojos hacia él, lo mira, le estrecha la cabeza contra el vientre y llora. Nadie puede imaginarse lo desgraciada que es. 

Es el principio del libro, antes del primer capítulo. Este libro posee mil frases para subrayar, pero desvelaría la historia. 

Se dice por ahí que a Pierre Lemaitre o le adoras o le odias. Yo creo que lo que odias, o no, es la trama, porque a nivel de escritura su pluma es impecable. Y yo soy de las que le adora. ¡Yo quiero escribir así!

La protagonista, Sophie Duguet, está loca. Se sabe desde la primera página. Está trastornada. Es una asesina. Sin embargo, todo lo que le sucede es tan aleatorio... es la asesina peor organizada y más descontrolada que existe. ¿Asesina? Si, pero ni ella misma sabe cómo. Cambia mil veces de opinión, descambia, avanza y retrocede; y, en el transcurso de sus idas y venidas, se ha dilapidado a otro en el camino. No juega a su favor ser una mujer joven y guapa, y sentir un odio inhumano hacia el mundo. Pero es esa manera de escribir del autor la que te tiene en vilo. No consigues dejar la historia tras una frase, porque una te invita a seguir a la siguiente. Sophie, aunque no lo parezca, es una luchadora, una mujer inteligente y culta de mente despierta. Dicen de ella que es la asesina mejor planificada de Francia, que está en busca y captura. Pero da risa, porque tú has seguido su periplo, y lo que menos posee esta mujer es una mente estructurada. Se pasa el tiempo fumando, temblando, y desconfiando de todo el mundo. Y parece que todo lo que hace, lo haga por error. A pesar de saber que es una loca, estás deseando que las cosas le salgan bien. El final llega con un suspiro de alivio que descarga todo el peso de la historia. Y no está exento de sorpresa.

Y no puedo avanzar más, porque sería descubrir una trama impactante.

Vestido de novia está dividido en cuatro partes. Primero conocemos a Sophie, luego a Frantz, y finalmente a ambos juntos. Son capítulos cortos y muy rápidos, y te pasas la novela leyendo con un sentimiento de desesperación y morbo implacable. Es así todo el libro. Cuando parece que puedes avanzar más que el libro, ¡zas!, información nueva. Un cambio. Y de nuevo a leer como loco.

Los personajes son espectaculares. Están ahí, puedes palparlos y comprendes cada uno de sus comportamientos. Incluso los secundarios me han encantado: Válerie, el señor Auverney, Vincent,... incluso los que ya han muerto pero siguen dando guerra. 

Un thriller psicológico que me ha tenido pegada a la historia de principio a fin. 

Por el ganador del Premio Goncourt con Nos vemos allá arriba,
el Premio de Novela Negra Europea,
el Premio del Festival de Cine Policiaco de Cognac,
el Premio del Salon du Polar,
el Dagger Award,
el Premio Lirea a la mejor novela francesa,
el Premio Roman France Télévisions
y el Premio de los Libreros de Nancy-Le Point,
con más de medio millón de lectores.

¿Alguien más lo ha leido? ¿Qué os ha parecido?